miércoles, 21 de agosto de 2013

Un nuevo SOL


Un nuevo sol se levanta y revive el día, con presencia feroz y claridad absoluta. Rondando el cielo de un extremo a otro acaparando el mundo completo con exactitud. Ni un minuto más ni uno menos, dicta con elegancia el toque divino de un creador perfecto que con esmero lo realizo para ti. De la misma manera arropa los sentidos humanos de intención amorosa, regalando vida a cada planta que despierta feliz con la luz proveniente del cielo azul que El creador no pinto, para demostrarnos cuan hermoso creo el inmenso mar que refleja su color en el espejo gigante del firmamento repleto de estrellas iluminantes que pintan con exactitud un cuadro impresionante y relativamente insólito debido a su extensión imposible de medir.

Así es nuestro Dios, insuperable, preciso y exacto. Un ser más grande que nuestra imaginación,  realzando una atribución certera de que su belleza es más grande de lo que podríamos imaginar, pero no de sentir. Demostrando con precisión ser el soberano  rey, El cual está al margen de todo.

Perfección



Dios tiene un proceso explícito para cada cosa que ocurre en nuestras vidas. El estar al pendiente de cada uno de sus hijos, manejando las situaciones a su merced y siempre para nuestro bien. Lo que no entendemos es simplemente porque no existe necesidad de entenderlo. Porque para su fin todo es concreto y perfecto. 

ConFusos






Existen confusas respuestas entre medio de interrogantes concretas con relación a Dios. Nos podríamos preguntar si siendo pecadores podríamos recibir algún beneficio de Dios visitando alguna comunidad eclesiástica. La aseveración de un simple ser humano no debe ser contestación para otros. No obstante debemos comprender que nuestro Dios jamás vera las situaciones humanas como los seres humanos.
 Lo que indica que Dios no ve nuestros pecados como la puerta para ir al infierno, sino como la incapacidad de visitar el cielo. Ósea que nuestro creador prefiere que como seres humanos nos dirijamos a Él y podamos recibir el perdón desde el corazón, más allá de nuestra mente pecaminosa.   

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Con Dios, no hay errores

                          

Mi abuelo amaba la vida - especialmente cuando podía hacerle una broma a alguien. Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia.

Él era carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarí
an a un orfelinato a China.

Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa para sacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos puesto ahí esa mañana, así que se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los encontró.

Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empacado.
                                               ¡Sus nuevos lentes iban camino a China!

La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos. Él había gastado 20 dólares en esos lentes. No es justo le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa. Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto.

Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que
llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre. El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones.

Pero más que nada, dijo Debo agradecerles por los lentes que mandaron. Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis lentes. ¡Estaba desesperado!
Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otros, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenia fuertes dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron sus donaciones. Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unos lentes encima de una de las cajas.

El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo que todos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: Amigos, cuando me puse los lentes, eran como si los hubieran mandado hacer justo para mí,
¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!.

Todas las personas escucharon, y estaban contentos por los lentes milagrosos. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes en la lista de productos que habían enviado a China.  Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.

Dios puede hacer lo sobrenatural a partir de lo natural de cada uno.

No hay porque quejarse de las cosas de la vida, Dios no se equivoca aunque para nuestros ojos humanos parezca que si.
 

martes, 9 de noviembre de 2010

El dolor no deforma transforma




Valió la pena, sufrir dolores de parto,
cuando al final se sostiene entre las manos una nueva vida
que el existir de la Madre ha transformado...

Y el dolor que se experimenta en las pequeñas caídas,
cuando se dan los primeros pasos, se convierte en triunfo,
al lograr afianzar el caminar, luego poder correr,
y quizás hasta en sueños volar...


Un fracaso, asumido con madurez, puede en un principio doler;
pero al superarlo, el alma se logra fortalecer;
y más valiente se hace el ser humano,
ante cualquier reto que se le presente
o ante los diferentes momentos que en su vida pueda tener...

Los padres que tienen un hijo especial, desde un primer momento,
es tan grande el dolor que pueden llegar a pensar,
que se sienten frustrados y no lo podrán superar;
pero con el tiempo y asumido desde la fe,
ese ser que en un principio causó dolor,
se llegará a convertir en el más grande amor,
y les enseñará a descubrir lo que realmente en la vida tiene valor...

El perder un ser querido, deja el corazón destruido...
hasta que se logra ver la muerte desde los ojos de Dios,
y se transforma en esperanza el dolor;
esta tristeza que deja el vacío,
nos enseña a valorar a quienes a nuestro lado han quedado,
y que también son seres amados...

Si llegas a sentir hambre,
aprendes a valorar el pan que comes cada día...
Si superas una enfermedad, vives más intensamente la vida;
Si pierdes un amor por un error;
te esfuerzas por dar de ahora en adelante, de ti lo mejor...

Así es el DOLOR, te hace fuerte, TRANSFORMA EL CORAZÓN...

Es necesario asumirlo desde la fe, porque así,
aunque sea demasiado fuerte ese dolor, NO TE DETIENE,
te enseña a ver el mundo con otros ojos,
y te ayuda a vivir mucho mejor...

Si careces de algo, valoras más lo que tienes...
Si sufres por alguien, llegas a amarlo más...
Si escoges el camino difícil, te haces más fuerte.
Si experimentas de cerca la muerte, aprendes a amar más la vida...
Si caes, adquieres destreza en levantarte...

EL DOLOR NO DEFORMA, SINO QUE TRANSFORMA...

Hay quienes se quejan del dolor y el sufrimiento;
y otros que se van al extremo,
les gusta ser masoquistas y quedarse en ello...

El dolor no es un castigo, tampoco un estilo de vida;
no se trata de renunciar a vivir, ni de estancarse en él,
para decir que se ha de sufrir...

El dolor es un verbo más que se conjuga en el ser humano,
pero que debe ser asumido en paz,
enfrentarlo como un reto o como ese peldaño, que al superarlo,
te hace fuerte, te enseña a valorar lo que tienes,
te asemeja a Aquél que por Amor,
su vida entregó e hizo del dolor, Redención...

El dolor no deforma, transforma... es una gran verdad...
y eso lo sustentan, quienes al sufrir,
sienten que han crecido y se han fortalecido aún más...
aquello que alguna vez te hace sufrir, al superarlo,
te hará feliz de verdad;
te enseñará a ver la vida con nuevos ojos,
y podrás experimentar en tu corazón una gran paz,
que se hará presente en cualquier momento que vivas,
ya sea al reír o al llorar...

Todo esto define, esa gran verdad:

EL DOLOR NO DEFORMA, TRANSFORMA
¡CON DOLOR SE NACE...PERO DIOS TE AMA!,
¡CON DOLOR SE CRECE... PERO DIOS TE CALMA!

¡CON DOLOR SE MUERE...PERO DIOS TE ESPERA!

Cuan pequeños somos o cuan grandes podemos ser


    Admirando las estrellas nos viene a la mente la infalible idea que tan solo somos una diminutiva partícula comparado con el universo. Que la raza humana ha hecho y deshecho tratando de descubrir más de él. Gastando de todo por lograrlo, desde vidas hasta trillones de dólares, y aun así por mas lejos que han llegado, todo lo que han logrado ver a millones de kilómetros de distancia, y aun así, no han podido descubrir ni tan siquiera ¼ parte de una ¼ parte del universo. Que gastan de todo por descubrir mas allá de los cielos pero no somos capaces de cruzar la calle y conocer el vecino. Que gobiernos gastan demasiado para intentar explorar algo que jamás podrán descubrir por completo, y peor aun que no se obtendrán más frutos que no sean fotos y recuerdos. Pero por más datos que alcancen a obtener nunca podrán cambiarlo ni arreglarlo de querer hacerlo. Sin embargo con este dinero si podrían arreglar el hambre y la pobreza. Se prefiere tal gasto estúpido, que brindar ese dinero a miles de personas que mueren día a día de hambre y enfermedades. Es intolerable poder entender el pensamiento ruin de los gobernantes al decir que no pueden hacer nada por la humanidad hambrienta, pero si por información espacial. Que no pueden cruzar un tramo de agua para llevar comida, pero si viajar miles de kilómetros hacia arriba, para no traer nada. Ni tan siquiera una mejor espiritualidad, después de estar tan elevados (ósea más cerca del cielo, espiritual). Cundo tan solo el cruzar un tramo de agua y ayudar al necesitado se ganaría una satisfacción incomparable al haber ayudado a un ser, inclusive salvar vidas. Que luego de tantos avances y dinero invertido no tenemos la certeza que si un gran meteoro fuese a chocar con la tierra podrían hacer algo, quizás solo se enteren que este va a chocar. Entonces para que tanto dinero invertido cuando no podrán salvarnos de una catástrofe espacial.

    Dios es Dios, insuperable por tal razón solo El nos podría salvar o simplemente no permitir que algún objeto, gravitacionalmente en el espacio choque contra nuestro mundo. Ya que tanto han descubierto, saquémosle provecho. Al final dejo un video comparativo del planeta tierra y los demás que conocemos en nuestro sistema solar, para simplemente ponernos a pensar que el universo es más amplio de lo que la mente humano podría pensar. Tanto que este crece cada día más, en pocas palabras la masa negra del universo se amplía lo que hace y hará imposible descubrir su longitud nunca lo han hecho y nunca lo harán. Al igual la mente de Dios es impensable en pocas palabras nada ni nadie lograra pensar como El.  El creo el universo de forma infinita, al igual que su amor.
    Observa el video a continuación, he intenta pensar cuan diminutivos somos en comparación con lo mostrado, pero ten en mente que esto es lo que han logrado descubrir hasta ahora, y que a ciencia cierta existen planetas, estrellas y galaxias más amplias que estas, que aun no han sido descubiertas y otras que nunca lograran descubrir.

Entonces, la siguiente interrogante queda en el aire. ¿Estamos solos? O dios creo otra vida antes que nosotros o quizás después. No importa lo que pienses, lo que sea Dios lo creo.

Antes del video ve esta foto, Es la Nebulosa NGC 7293, Helix Nebula, la Nebulosa Hélice, fotografiada recientemente por el Telescopio Hubble.
También conocida como El Ojo de Dios.
¿Tu que Crees?
 El Ojo de Dios.

                                                                                                                                          by. Turoloco

Crees que estemos solos



Impresionante
Crees estemos solos en el universo, o simplemente Dios nos puso en la tierra para acompañar a mas seres. Sea como sea estamos bendecidos, ya que fuimos creados a su imagen y semejanza

sábado, 6 de noviembre de 2010

Cachorros en venta

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía: "Cachorritos en venta".
Esta clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando cual era el precio de los perritos.

El dueño contesto que oscilaba entre $30 y $50. El niño metió la mano en su bolsillo, sacó unas monedas y dijo: "Sólo tengo $2.37, ¿puedo verlos?".

El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niño inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba y preguntó que le pasaba.

El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida.

El niño se emocionó mucho y exclamó: "¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!".

Pero el hombre replicó: "No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo".  El niño entonces se disgustó, y mirando
directo a los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. Él vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo". "Le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo".

El hombre insistió contestando: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. Él nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos".

El niño se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: "Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda"

En ocasiones subestimamos a las personas, creándoles limitaciones que no poseen y de esta manera limitándonos en creer en los demás.  Con estas actitudes solo logramos limitar, nuestra mente convirtiéndonos en impedidos mentales.

Cada uno construye sus propias crisis


Un hombre vivía en la orilla de un camino y vendía perros calientes. El no tenia radio, ni televisión, ni leía los Periódicos, pero hacia y vendía buenos perros calientes.

El se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba carteles de propaganda por el camino, ofrecía su producto en voz alta y el pueblo le compraba.

Las ventas fueron aumentando cada vez mas, el compraba el mejor pan y la mejor salchicha. También fue necesario comprar un carrito mas grande, para atender a la creciente clientela y el negocio prosperaba.
Su perro caliente era el mejor de la región.

Venciendo su situación económica inicial, el pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue creciendo y fue a estudiar Economía en la mejor Universidad del país.

Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y noto que el papá continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con el... ¿Papa, usted no escucha la radio? ¿Usted no ve la televisión? ¿Usted no lee los periódicos? Hay una gran crisis en el mundo!!! Y la situación de nuestro país es critica!!!
Todo esta grave y el país va a quebrar... después de escuchar las consideraciones de su hijo estudiado, el padre pensó... bien, si mi hijo Economista, lee periódicos, ve televisión, entonces solo puede tener la razón... y con miedo de la crisis, el viejo busco el pan mas barato (mas malo) y comenzó a comprar la salchicha mas barata (la peor) y para economizar dejo de hacer sus carteles de propaganda.

Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a sus clientes.

Tomadas todas esas precauciones, las ventas comenzaron a caer y fueron cayendo y cayendo y llegaron a niveles insoportables y el negocio de perros calientes del viejo que antes generaba recursos para que el hijo estudiara Economía, finalmente quebró.

Entonces el padre, muy triste, le dijo al hijo: hijo, tenias razón, estamos en el medio de una gran crisis y le comento orgullosamente a sus amigos: bendita la hora en que envíe a mi hijo a estudiar Economía, el me aviso de la crisis...

¿Cómo hace Dios los milagros?










Entré en unos grandes almacenes de mi ciudad para hacer unas compras navideñas de último minuto.
Miré a toda esa  gente y renegué entre dientes. Estaría allí para siempre... Y tenía muchísimo que hacer.
La Navidad estaba comenzando a ser un engorro. Yo preferiría dormir hasta que pasara la Navidad.
Me fui lo mas pronto posible entre toda la gente, y me dirigí al departamento de juguetes.
Estando allí, renegué de nuevo sobre los precios de todos esos juguetes, y me puse a pensar en  si mis nietos los apreciarían o si iban a jugar con ellos o no.
Me encontré en la sección de las muñecas.
De reojo, vi a un niño de más o menos cinco años abrazando una linda muñeca.
Le tocaba el cabello y la abrazaba tan tiernamente, que sin querer, seguía girándome hacia el niño y pensando para quien sería esa muñeca.
Lo vi darse la vuelta hacia una mujer, la llamó por su nombre, y le dijo
"¿Estás segura que no tenemos suficiente dinero?" La mujer -su tía- le respondió con impaciencia, "tú sabes que no tenemos suficiente dinero."
Su tía le dijo al niño que no se moviera de alli. Que ella tenia que comprar otras cosas y que regresaria en pocos minutos. Y luego se retiró de allí.
El niño continuó abrazando la muñeca.
Después de un ratito, le pregunté para quien era la muñeca.
Me contestó, "es la muñeca que tanto quería mi hermanita para Navidad. Ella estaba segurísima que Santa Claus se la regalaría."
Le dije que quizás Santa Claus se la llevaría y el me contestó, "No, Santa Claus no puede ir a donde esta mi hermana...tengo que darle la muñeca a mi Mamá para que se la lleve."
Le pregunté donde estaba su hermanita. Me miró con sus ojos llenos de tristeza y me dijo, "ella se ha ido  con Jesús. Mi papá dice que Mamá tendrá que irse para estar con ella.
Mi corazón casi paró de latir.
Luego  el niño me volvió a mirar y me dijo "le dije a mi papá que le dijera a mi mamá que no se fuera todavía. Que esperara hasta que yo volviera  de la tienda."
Luego me preguntó si quería  ver su fotografía. Le dije que me encantaría. Sacó unas fotos que se había tomado frente a la tienda. Me dijo: "Quiero que mi Mamá se lleve estas fotos para que nunca me olvide."
"Yo quiero tanto a mi Mamá y quisiera que no tuviera que dejarme pero papá dice que necesita estar con mi hermanita."
Vi que el niño agachaba la cabeza y se quedaba muy callado. Mientras él no miraba, metí la mano en el bolso y tomé un puñado de billetes.
Le pregunté al niño, "¿contamos de nuevo el dinero?"
Se puso muy contento y me respondió que sí. Que el sabía que tenía que ser suficiente. Metí mi dinero entre el suyo y lo comenzamos a contar.
Era suficiente para la muñeca.
Suavemente dijo "Gracias Jesús, por darme suficiente dinero."
Entonces el niño me dijo, "Le pedí a Jesús que me diera suficiente dinero para comprar esta muñeca, para que Mamá se la pueda llevar a mi hermanita." 
"Y Él escucho mi oración. Quería pedirle para comprarle una rosa blanca a  mi Mamá pero no se lo pedí. Y Él me dio lo suficiente para comprar la muñeca y la rosa para mi Mamá.  A ella le encantan las rosas blancas,  muchísimo."
En unos momentos regresó la tía y yo me fui con mi carrito.
 No podía dejar de pensar en el niño mientras terminaba de hacer mis compras. Ya tenía  una actitud y un sentimiento totalmente diferentes a cuando comencé.
Estaba recordando algo que había leído en el periódico unos días antes, sobre un conductor ebrio que había chocado contra un auto, matando a una  niña y dejando a la mamá en condición muy crítica. 
La familia estaba tratando de decidir si quitarle la vida artificial. Pero seguramente, este niño no podía ser parte de ese relato.
Dos días después, leí la noticia de que la familia había decido desconectar la vida artificial. Más tarde ese día, no me pude resistir,  fui y compré unas rosas blancas y las llevé a la funeraria en donde estaba la joven mujer.
 Y allí estaba ella con  una linda rosa blanca, la hermosa muñeca y la foto del niño de la tienda. 
Me fui de allí llorando, mi vida cambio para siempre.
El amor que ese niño  tenía para su hermanita y su madre era sobresaliente. Y en un instante, un conductor ebrio destrozó la vida de ese niño en pedazos.

El Gatito

Era un pequeño gatito que por algún motivo lo dejaron abandonado en una calle desconocida y vagaba por la colonia, hacia mucho frío y ya tenía 2 días sin comer, temeroso, solitario y muy hambriento de vez en cuando maullaba con desesperación como intentando pedir ayuda, de pronto lo escucho una señora que iba pasando por ahí, a la cual le dio compasión y se le acerco para recogerlo, pero el gatito temeroso y muy desconfiado sintió miedo y huyó, la señora intento seguirlo por un momento pero el animalito entro por la rendija de un cerco a un patio donde había un gran perro, con desesperación la señora le hablaba para sacarlo pero el gato miedoso y confundido solo saltaba de un lugar a otro como queriendo refugiarse, sin saber que si el perro lo agarraba ahí, no tendría escapatoria, la señora conmovida y con interés intento explicarle con palabras que saliera de ahí para salvar su vida, pero el gatito no entendía nada y con sus maullidos alebrestaba al perro poniéndose en más peligro, la señora ya cansada después de un buen rato de querer ayudarle continuo su camino hacia el mercado.
Cuando regresó, volvió a pasar por el mismo lugar y ahí estaba otra vez el gatito en la banqueta, la señora pensó: que bien que pudo salir de ese patio, ahora le voy a hablar con más cautela para que no me tenga miedo. Se acercó despacio, suavemente y con mucho cariño le hablo haber si se acercaba a ella, pero no fue así, el gatito siguió huraño y desconfiado, temeroso sentado hecho bolita por el frío, la señora saco un pequeño filete de lo que había comprado en el mercado y extendiéndolo se lo enseñaba para que se acercara a comer, ella pensaba que quizá así le tendría confianza y si lo podía agarrar; lo llevaría a su casa, lo bañaría cariñosamente con agua calientita, le daría una cena estupenda y lo dejaría dormir en su propia cama para que descansara y estuviera feliz, ella imaginaba dejarlo el resto de su vida en su casa y verlo crecer y cuidarlo y amarlo para siempre mientras él viviera, en realidad lo amaría por siempre. Pero el gatito solo pensaba que era una trampa para atraparlo y castigarlo, por sus malas experiencias en su corta vida el solo podía recordar sufrimientos y maltratos y es por eso que desconfiaba y no podía ver la bondad de la señora.
En realidad este no es un cuento, es lo que le pasa a muchas personas durante su vida.
Que bonito seria que las personas abrieran sus ojos para que se den cuenta de que en realidad sufren porque no han confiado en Dios. Tenemos problemas porque queremos hacer todo por nuestra propia cuenta como si fuéramos auto-suficientes, pero temerosos e inseguros nos metemos en mas líos. Él con su gran misericordia y paciencia nos espera y nos llama para que estemos con Él y no suframos más, con Él tenemos todo, Él tiene planes buenos para nosotros, para que seamos felices, solo falta que confiemos en Él y nos dejemos guiar por su gran amor que nos tiene. La llave del éxito solo es una llamada para empezar. Por favor, habla con Dios